Las audioguías

Una audioguía, según la RAE, es un dispositivo electrónico que a través de grabaciones, proporciona información sobre una exposición, ruta turística u otra actividad a la que se está visitando. 

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Lo primero que se nos viene a la cabeza son esos aparatos típicos de algunas catedrales o iglesias famosas, tal como el que aparece en la foto. No obstante, una audioguía puede adaptar muchas formas. Existen aplicaciones donde puede escuchar mientras observar imágenes, o incluso puedes hacer un recorrido virtual mientras te explican la información.

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Este aparato puede utilizarse para el educación. Tiene diversos usos:

- Muestran información sobre monumentos históricos.
- Dan a conocer lugares que están lejos de nuestro alcance.
- Los alumnos pueden crear sus propias audioguías, trabajando así la competencia digital.

Este recurso permite que el aprendizaje sea individual, respetando los ritmos de cada uno y dando a cada persona un cierto grado de libertad. 

Existen aplicaciones y páginas web que nos permiten vivir esta experiencia; una de las más conocidas es izi TRAVEL. También se pueden crear audioguías; este tema fue tratado por un grupo de trabajo de mi curso y para elaborarlo necesitaron lo siguiente:
  • Conversor de formatos de vídeos.
  • Micrófono Yeti de la compañía Blue.
  • Página web Izzi Travel u otras similares.
  • Google y otros buscadores cibernéticos.
  • Aplicación Audacity.

En mi opinión, creo que es un recurso considerable. A través de las audioguías se pueden dar multitud de contenidos y, con creatividad, se puede hacer de formas muy lúdicas que hagan que el aprendizaje del alumno sea muy significativo. Al fin y al cabo son experiencias que pueden marcar la diferencia, y ahí es donde radica su efectividad: al ser una actividad distinta a lo habitual permite que el alumno esté mucho mas concentrado y pendiente de la novedad, por lo que aprenderá más fácilmente y sin mucho esfuerzo. 

Hay que tener cuidado: si creamos audioguías en las que solo hablen sin parar, terminarán perdiendo la atención. Hay que ser originales y pensar en una forma de que utilizar este recurso permitiendo la interacción activa del estudiante con lo que está aprendiendo, de forma que este se mantenga concentrado y se entregue completamente en la actividad. 

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