Presentaciones audiovisuales: su verdadera función

Una presentación audiovisual es aquella realizada con plataformas electrónicas. Constituyen una forma de exponer información acerca de algún tema de forma concisa, interactiva, eficaz, dinámica, atractiva y además son fáciles de entender (Rojas, 2009). 

Estas contienen palabras clave que sirven para iniciar o recoger de forma sintetizada toda la información que se va a exponer oralmente.

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¿Para que sirven estas presentaciones?

Sirven para exponer un tema concreto, para ofrecer una enseñanza y un aprendizaje más dinámico, para facilitar el entendimiento de lo que se quiere enseñar, para llamar y mantener la atención del que escucha, para proyectar imágenes y vídeos, para presentar proyectos académicos, y para muchas cosas más. 

Hay multitud de programas que sirven para crearlas, como Powtoon, Prezi, Canva o Swipe, entre muchos. Tradicionalmente se suele utilizar el PowerPoint, pues es fácil de utilizar y es el recurso que primero nos enseñan. 

Prezi. Imagen 2

Powtoon. Imagen 3

En toda presentación hay una serie de aspectos que hay que evitar para que no se convierta en una mala presentación.

  • No hay que abusar de las transiciones ni colocar demasiadas animaciones.
  • No hay que colocar demasiada información, solo palabras clave.
  • No hay que leer las diapositivas; estas deben ser una guía en tu exposición. 

Una vez expuesta toda esta información, me pregunto algo: 

¿Por qué es tan importante hacer bien una presentación audiovisual?
¿Qué ocurre cuando no las hacemos correctamente?

Recordemos nuestras propias experiencias. Cuando un profesor entraba en mi aula, encendía el ordenador, abría el PowerPoint y empezaba a leerle hasta que acababa la clase, sinceramente no me aportaba prácticamente nada. ¿Y por qué? Porque no atendía, no conseguía mantener mi atención más de diez minutos: era muy aburrido. Así que, cuando llegaba a casa, me ponía a estudiar y era como si todo fuera nuevo, ya que lo dado en clase no me había servido prácticamente nada. 

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Viendo esto, creo que es más que evidente lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer y las razones. Si quieres que tus alumnos aprendan contigo de una forma mucho más fácil y entretenida a través de presentaciones y recursos digitales y quieres que mantengan la atención el mayor tiempo posible, se entreguen a fondo y salgan de la clase contentos y motivados, lo que no hay que hacer es todo lo que he comentado en el párrafo anterior. Leer sabemos todos, y copiar y pegar párrafos enteros de información también. 

Lo que hay que hacer es ofrecer aquello que realmente les resulte útil a los alumnos, intentar contribuir en su aprendizaje a través de estas presentaciones jugando con su estética y su contenido, tener en cuenta la importancia que tiene tu comunicación verbal y no verbal apoyada en estas presentaciones, mostrar siempre un gran interés en lo que se enseña. Todo esto sin duda ayudará a que el alumno aprenda de verdad, que este llegue a su casa y cuando empiece a estudiar haya muchas cosas que ya sepa y entienda, que vaya por la calle y cuando vea algo se acuerde de lo aprendido en el aula gracias a la exposición del profesor con la presentación, o incluso que utilice este recurso para su propio aprendizaje. Para mí, esta es la verdadera función de una presentación audiovisual en la escuela. 

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Bibliografía:

Fierro Rojas, A. (2009). Presentaciones Audiovisuales. Recuperado de: https://es.slideshare.net/adrielux/presentaciones-audiovisuales

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